El aval de una sociedad de garantía recíproca abre las puertas de la financiación
Cinco días, Madrid.
La economía española es la más bancarizada de toda Europa. O dicho de otro modo, en España cuando se trata de pedir un crédito tanto para consumo, como para inversión, la primera y en la inmensa mayoría de casos la única opción es acudir a un banco. No existe una cultura empresarial lo suficientemente extendida como para saber que existen otras formas de obtener financiación, aunque eso es algo que el Gobierno y las sociedades encargadas de facilitar estos capitales están empeñados en cambiar.
Así, esta mañana durante un acto organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie), el presidente de la Confederación Española de Sociedades de Garantía Recíproca (SGR-Cesgar), José Rolando Álvarez, aseguró que el sector tiene “la ventanilla del crédito abierta” para las pymes y autónomos, y admitió que si no otorgan más avales es porque no les conocen.
Pero, ¿qué es una sociedad de garantía recíproca (SGR)? Rolando explicó que no son bancos, sonentidades sin ánimo de lucro, luego entre sus fines no se encuentra el légitimo de la banca de ganar dinero, pero tampoco son instituciones públicas; aunque en sus consejos de administración se sienten representantes de organismos públicos como ayuntamientos, comunidades autónomas o las Cámaras de Comercio.
También, participan en esos órganos de dirección de las SGR empresarios, los llamados socios protectores (muchas de las entidades financieras tradicionales) y las pymes, emprendedores y autónomos a los que avalan como partícipes, “de ahí que nos denominemos de garantía recíproca. Gracias a la pequeña aportación que realiza la pyme que consigue nuestro aval y que está en vigor mientras dura su crédito, podemos seguir apoyando a otras miles de pymes”, explicó el presidente de Cesgar e Iberaval.